La boda de Carmen y Lucas nos llevó hasta Bilbao, una ciudad que siempre es un placer para trabajar, ya que guarda recuerdos imborrables de bodas y prebodas extraordinarias en las que hemos tenido la fortuna de participar.
Esta vez, se trataba de una ceremonia civil seguida de un banquete. La elección de casarse junto al agua fue todo un acierto.
El día de la boda es un momento lleno de sentimientos a flor de piel, donde a veces se echa de menos a aquellos que no pueden estar presentes.
Carmen es una de esas novias que dedica un esfuerzo excepcional a la organización de su boda. Se preocupó de cada detalle con esmero y dedicación. Este día, ella estaba rebosante de felicidad y simplemente se entregó a disfrutar al máximo de cada momento.
Si tuviéramos que describir esta boda con dos palabras, serían «alegría» e «ilusión» . Nos pareció que en ningún momento dejó de iluminarse el rostro de los novios y de los invitados con amplias sonrisas.
La mayoría de los invitados viajaron desde Alemania, donde Carmen y Lucas residen actualmente, y quedaron impresionados por la creatividad y la alegría que los novios habían incorporado a su boda.
Fue una boda maravillosa, un día repleto de abrazos, risas, besos y diversión, ¡mucho disfrute y diversión!
Nos encanta ver cómo los novios disfrutan al máximo de su gran día, pues no en vano, este día se convierte en uno de los momentos más significativos de sus vidas.
A continuación, les mostramos un resumen de nuestra experiencia como fotógrafos de bodas en Bilbao, un recuerdo inolvidable de una jornada especial. ¡Espero que disfruten de estas imágenes tanto como nosotros disfrutamos haciéndolas.